domingo, 23 de octubre de 2011

Duele
claro que duele decidir arriesgarse y despues descubrir que la otra parte no se arriesgaba tanto
y al final te quedan debiendo...
Duele dejar un poco de piel en cada intento
hay veces que incluso duele el sexo sin besos...
Duelen las ganas de acostumbrarse a un cuerpo
Duele el suelo lleno de buenos deseos
Duele la buena racha del que te hirio
porque ese asunto de alegrarse del bien del projimo es rollo religioso, duele k el karma se apendeje.

Duele traer por dije la consigna
Duele tener el techo tan cerca, las sabanas tan blancas, las puertas tan abiertas
Duelen los tabacos del pasado
Duelen hasta los gatos de los vecinos
Duele el fuego de las intenciones
Duele la ferocidad de las mentiras
Duele la dualidad de las bondades
Duele la piel, los ojos, las manos y los cartilagos del recuerdo


Inclusive duele no cobrar por curar tus noches...

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